Es bien sabido que la elegante capital de Austria es una de las ciudades más bonitas de Europa. Esta monumental ciudad, la segunda más poblada de Europa Central solo por detrás de Berlín, es de esos destinos que no vas a tener un segundo para aburrirte de la de cosas que hay que visitar. Así que sin más, en este artículo vamos a conocer los lugares más importantes que ver en Viena en dos días o más, por que sin duda es una ciudad que merece dedicarle su tiempo.
Qué ver en Viena
Qué mejor manera de empezar a visitar Viena, que disfrutando de un tour gratis para adentrarte en la historia de la ciudad y ver sus lugares más emblemáticos.
No lo dudes y aprovecha la oportunidad de hacer estos completos e interesantes tours gratis por Viena en español. Visitar Viena de noche es otra de las cosas que no puedes perderte, así que también puedes hacer este tour nocturno.
Te recomiendo reservar cualquiera de estos tours gratis con antelación, ya que es una de las ciudades más visitadas de Europa las plazas para hacer estas visitas guiadas son limitadas y se agotan con mucha rapidez.
Ahora sí… vamos ya con los mejores lugares que ver en Viena en dos días.
1. Palacio de Schönbrunn
El Palacio de Schönburnn es sin duda de los lugares más espectaculares que visitar en Viena en dos días. Construido en en el Siglo XVII, fue la residencia de verano de la familia imperial de Viena, los Habsburgo, una de las familias reales con más poder de Europa. Si digo Sissí Emperatriz, seguro que ya te suena un poco más.
El Palacio de Schönbrunn, es conocido como el Palacio de Versalles de Viena y sin duda uno de los edificios más famosos e importantes de Austria. En el año 1996 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La fachada exterior del palacio es de estilo barroco, mientras que su interior es de estilo rococó y cuenta con más de 1.400 habitaciones. Sí… ¡más de 1.400! Aunque aquí no acaba la visita. Si el interior del palacio te parece sorprendente, alucinarás por completo con sus jardines. Son literalmente gigantes. Podrías pasarte un día caminando por ellos, y no los verías enteros.
Kilómetros de cuidados jardines en los que encontrarás laberintos, fuentes, esculturas y hasta un zoo (Tiergarten) del año 1752, considerado como el más antiguo del mundo. Otro lugar destacado es la Glorieta, desde donde tendrás unas bonitas vistas a la ciudad de Viena. Sin ninguna duda es de los lugares que ver en Viena más famosos.
La entrada está incluida con la Viena Pass, una tarjeta muy recomendada para aprovechar tus días visitando lo más importante de la capital de Austria y además evitando hacer colas. Tanto con la Viena Pass como con el precio de la entrada, te incluye una audio-guía con la que podrás conocer con más detalles las distintas estancias del interior del palacio, como los salones y las habitaciones de la familia imperial. Si lo prefieres, también puedes contratar una visita guiada en español.
Aunque se encuentra un poco alejado del centro, es muy fácil llegar en metro y bajarse en la parada Schönburnn. Si por el motivo que sea no entras al interior, puedes quedarte tranquilamente paseando por sus enormes jardines, donde tienes acceso gratuito.
Es uno de los principales lugares que ver en Viena en dos días, por lo que si vas pocos días a la ciudad, es recomendable comprar las entradas online, o directamente la Viena Pass, para evitar hacer colas.
2. Catedral de Viena
Un lugar perfecto para empezar a visitar Viena, es en Stephansplatz, el centro histórico de la ciudad, y donde se alza la Catedral de Viena, también conocida como Catedral de San Esteban. Es el símbolo de la ciudad y el edificio religioso más importante de Austria.
Construida en el Siglo XII sobre las ruinas de una antigua iglesia románica dedicada a San Esteban, la actual Catedral de estilo gótico data del Siglo XIV. Los 136 metros de alto que hace su torre son realmente sorprendentes y visibles desde muchos puntos de la ciudad. También llama la atención su colorido tejado de azulejos con la águila imperial de dos cabezas, y los escudos de Viena y Austria, además del tejado en forma de zigzag.
En el interior de la Catedral están enterrados importantes personajes históricos, como los Reyes de Habsburgo. También fue el lugar donde se celebró el bautizo, la boda y el funeral del mismísimo Amadeus Mozart.
La entrada a la Catedral de Viena es gratuita, pero si quieres disfrutar de unas increíbles vistas panorámicas de la ciudad, te recomendamos subir al campanario, que es de pago. Con tu Viena Pass tendrás el acceso incluido y sin colas. Sin duda una de las visitas imprescindibles que hacer en Viena.
3. Pasear por el centro histórico de Viena
Una de las cosas que más nos gusta hacer cuando visitamos una ciudad es perdernos por sus calles, y el centro histórico de Viena es un lugar increíble para hacerlo.
Si en el año 2001 fue declarado Patrimonio de la Humanidad, es que algo especial ha de tener. Paseando por sus preciosas calles encontrarás muchos edificios históricos importantes que ver en Viena.
4. Ringstrasse
Ringstrasse es como se conoce la gran avenida por excelencia que rodea el centro histórico de la capital de Austria, y donde antiguamente había la muralla que protegía la ciudad.
Tiene más de 5 kilómetros de largo y en ella se encuentran algunos de los edificios y monumentos más importantes que ver en Viena, como el Ayuntamiento, el Parlamento, el Palacio Imperial de Hofburg, la Ópera Estatal, además de parques y museos.
Si no quieres o no tienes tiempo de recorrerla a pie, puedes subir a uno de los tranvías y hacer este recorrido circular de forma cómoda y rápida.
5. Ayuntamiento de Viena
El Ayuntamiento de Viena fue construido entre los años 1872 y 1883 por Fiedrich von Schmidt, el mismo arquitecto que diseñó la Catedral de Colonia, en Alemania. De estilo neogótico, destaca su torre central de 98 metros de alto, y su patio interior porticado con arcadas, que con más de 3 kilómetros cuadrados, es uno de los patios interiores más grandes de Europa. Como dato curioso, se utilizaron más de 30 millones de ladrillos para su construcción.
El Ayuntamiento de Viena (Rathaus), que por cierto, tiene un parecido al espectacular Ayuntamiento de Bruselas, se encuentra junto al Rathauspark, un parque donde es habitual la celebración de diversos eventos.
Cuando estuvimos nosotros, por las noches había cine al aire libre. Si viajas a Viena en Navidad, aquí podrás disfrutar de su bonito mercado navideño. El ayuntamiento y su parque es una de las zonas más importantes y animadas que ver en Viena.
6. Parlamento de Austria
Otro de los monumentales edificios que encontramos en la famosa Ringstrasse, es el Parlamento de Austria. Diseñado por el arquitecto Theophil Hansen en estilo clásico griego, tardaron 10 años en construirlo, del 1874 al 1884.
Por su arquitectura, parece que estés frente a un enorme templo de la antigua Grecia. Tras la Segunda Guerra Mundial, el edificio quedó gravemente perjudicado a consecuencia de los bombardeos y tuvo que ser reconstruido.
7. Palacio Imperial de Hofburg, un imprescindible que visitar en Viena
Otro de los palacios que visitar en Viena, es el Palacio Imperial de Hofburg, que además de ser el más grande y antiguo de la capital de Austria, también es uno de los más grandes de Europa. Durante más de 600 años fue residencia de invierno de los Habsburgo, es por eso que también es conocido como el Palacio Invernal. A día de hoy es la residencia y el lugar de trabajo del presidente de Austria.
El palacio se encuentra en el centro de la ciudad, y es un lujoso y enorme complejo donde además de los Apartamentos Imperiales, también se puede visitar el Museo de Sisí, la Platería de la Corte, la Biblioteca Nacional de Austria, la Escuela de Invierno de Equitación, y una iglesia entre otras cosas.
Es una de las visitas imprescindibles que hacer en Viena y tienes la entrada incluida con tu Viena Pass, además podrás conseguir una audio-guía en español con la que seguir toda visita.
8. Biblioteca Nacional de Austria
Junto al Palacio Imperial de Hofburg y el parque Burggarten, se encuentra la Biblioteca Nacional de Austria construida en el Siglo XVIII en estilo barroco, por orden de Carlos VI para utilizarla como biblioteca de la Corte. No solo está considerada como una de las bibliotecas más bonitas del mundo, si no que también es la biblioteca barroca más grande del mundo.
En su interior encontramos millones de libros y documentos, pero también hay frescos en el techo, pinturas y estatuas, por lo que además de biblioteca, se puede decir que es un auténtico museo. La entrada es de pago, pero podrás acceder gratis con tu tarjeta Viena Pass. Una visita muy interesante que hacer en Viena.
9. Ópera Estatal de Viena
A 10 minutos caminando desde el Parlamento, llegamos al edificio renacentista de la Ópera de Viena, una de las más famosas a nivel mundial. Fue inaugurada en el año 1869 con una obra del mismísimo Mozart, uno de los músicos más conocidos de la historia.
Hay visitas guiadas en español para ver su interior y conocer su historia, pero si quieres asistir a uno de los 300 conciertos que se celebran a lo largo del año, sin gastarte mucho dinero, puedes ir 1 hora y media antes de que empiece la función a las taquillas que hay en el lateral, y conseguir entradas desde 5€. Eso sí, tendrás que verla de pie, y no desde la mejor zona, pero asistir a un concierto de ópera es una de las cosas que hacer en Viena.
Si quieres disfrutar de la función sin tener que estar de pie y en mejor sitio, aquí puedes comprar las entradas online. No hay duda que la capital de Austria es el centro de la música clásica en Europa y se respira música en cada rincón.
El edificio de la Ópera de Viena conecta directamente con la Catedral por la calle Kärntner Strasse, una avenida peatonal que es la mayor calle comercial de Viena, con todo tipo de tiendas y de todas las marcas.
10. Plaza e Iglesia de San Carlos Borromeo
A unos 10 minutos caminando de la Ópera Estatal de Viena, llegamos a la plaza (Karlsplatz) donde está la iglesia barroca de San Carlos Borromeo (KarlsKirche).
Fue construida entre los años 1716 y 1739, bajo el mandato del emperador Carlos VI, quien prometió que al finalizar la epidemia de la peste, levantaría una iglesia en honor a San Carlos Borromeo, arzobispo de Milán y héroe de la lucha contra la peste en el 1576.
La iglesia es fácilmente reconocible por sus 2 columnas trajanas de más de 30 metros y su gran cúpula de color verde. Si visitas el interior de la iglesia podrás ver los frescos que hay pintados en la cúpula.
11. Palacio Belvedere
Cerca de la iglesia de San Carlos Borromeo, a otros 10 minutos caminando llegamos al Palacio Belvedere, que aunque no tiene unos jardines tan grandes como el Palacio Schönburnn, son realmente preciosos. Este palacio barroco construido entre los años 1714 y 1723, fue la residencia de verano del príncipe Eugenio de Saboya.
Lo más interesante es pasear por sus preciosos jardines de estilo francés y ver el palacio desde fuera, ya que en su interior no conserva nada original del palacio que fue años anteriores, como sí pasa con el Palacio Schönburnn o el Palacio Imperial de Hofburg. Actualmente, el Palacio Belvedere alberga un museo de arte en el que se encuentran importantes obras como «El Beso» de Gustav Klimt.
12. Hundertwasser Haus
El Hundertwasser Haus es un edificio de 52 viviendas construido entre los años 1983 y 1986, es uno de los lugares más curiosos y originales que ver en Viena, ya que rompe con la arquitectura predominante de la capital de Austria.
Sus colores y divertidas formas irregulares de la fachada, que parece un especie de puzzle, atraen a miles de turistas y se ha convertido en uno de los edificios más fotografiados en los últimos años. Una de las cosas más sorprendente son los árboles que salen por las ventanas de las casas.
Al ser de propiedad privada no hay ninguna casa que se pueda visitar, pero justo enfrente puedes entrar en la Hundertwasser Village, un pequeño centro comercial del mismo estilo. Si te acercas a Kunst Haus Wien, podrás ver una exposición del trabajo de Friedensreich Hundertwasser.
13. Parque de Atracciones de Prater
A 15 minutos de Hudertwasser Haus, encontramos el Prater, un parque público en el que se encuentra el parque de atracciones más antiguo del mundo, abierto en el año 1895, aunque antiguamente fue el coto de caza de los Habsburgo.
La entrada es gratuita, y solo pagas en aquellas atracciones que quieras subir. Solamente por dar una vuelta en este encantador lugar, ya merece la pena. Si además quieres descargar un poco de adrenalina, puedes subirte en alguna de sus divertidas atracciones.
También puedes subir a su antigua noria gigante del año 1897, otro de los símbolos de la capital de Austria, considerada una de las norias más antiguas del mundo. Desde sus más de 60 metros de altura tendrás unas impresionantes vistas. Subir a la noria cuesta alrededor de 10€, pero con la Viena Pass es gratis. El Prater es un lugar muy recomendable que ver en Viena, y que seguro pasarás un rato muy entretenido.
14. Paseo en barco por el Danubio
Qué mejor manera de acabar el día que con un fantástico paseo en barco por el Danubio con cena incluida. A lo largo de este paseo por el segundo río más grande de Europa, verás desde otra perspectiva la ciudad austriaca toda iluminada, mientras disfrutas de una cena buffet con comida tradicional del país.
15. Museos en Viena
Si eres de los que les gusta visitar museos allá donde va, aquí también tienes muchas opciones. Algunos de los museos en Viena más importantes son el Museo Sisí, dedicado a la famosa emperatriz, el Museo Albertina, con una de las colecciones gráficas más extensas del mundo, ya que en sus paredes se exhiben más de 65.000 dibujos y casi 1 millón de grabados.
Otros de los museos en Viena más importantes y visitados es la Casa Museo de Mozart y el Museo de Historia del Arte.
16. Excursiones desde Viena
Si tienes más días no dudes en aprovechar para visitar algunas ciudades cercanas como Salzburgo, uno de los destinos más populares de Austria, o incluso visitar las ciudades más importantes de sus países vecinos, como Praga, Budapest, o Bratislava. Sin duda una muy buena oportunidad para conocer la capital de otro país, a muy poca distancia.
Viena en Navidad
Si tienes la oportunidad de viajar a Viena en diciembre, podrás disfrutar de su encantador ambiente paseando por sus mercados navideños. Nosotros hemos coincidido en esta época en otras muchas ciudades del centro de Europa, y Viena en Navidad promete, y mucho.
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